Volver al trabajo no supone siempre tener que dejar la lactancia. Es posible:
- Solicitar un horario de trabajo flexible
- Buscar algún lugar cercano al trabajo donde cuiden del niño, para que puedas alimentarlo durante los descansos y en casa
- Extraerte leche para mantener tu suministro y que otra persona pueda alimentar a tu bebé
A veces, la tercera solución puede ser un desafío y, sin duda, requiere compromiso y preparación. Sin embargo, con el apoyo de la empresa, el uso un extractor de leche eficaz y disponiendo de un área de almacenamiento adecuada para la leche extraída, se puede conseguir. Incluso si estás separada de tu bebé la mayor parte del tiempo, puedes continuar disfrutando de ese vínculo cercano al inicio y final de cada jornada laboral, y todos los días en que estéis juntos. Podría ser una buena idea pedirle a la persona que cuida de tu bebé mientras estás en el trabajo que no lo alimente una hora antes de tu llegada a casa (o que le dé menos) para que ambos podáis compartir el reencuentro de inmediato y con entusiasmo.
Es importante disponer de un buen extractor de leche, tanto para mantener el suministro de leche materna como para extraer la suficiente cantidad para el bebé mientras estés en el trabajo. A muchas mujeres les resulta útil masajear sus pechos antes de empezar, o mirar una fotografía de su bebé mientras se sacan la leche. La frecuencia, así como la duración de las sesiones de extracción, estimulan la producción de leche, por lo que es importante no saltarse ninguna sesión. Recuerda que es necesario sacarte leche mientras estés lejos del bebé, ya que con unos pechos demasiado llenos existe el riesgo de que un conducto se obstruya, lo que podría causar una mastitis. Si notas que tus pechos se llenan, extráete lo suficiente como para sentirte cómoda.
Si te sientes incómoda, no tiene que decirles a tus compañeros que te estás sacando leche durante tus descansos, pero tu jefe debe estar informado y saber que eso no interferirá con tu trabajo. Es una buena idea tener un recambio de ropa y discos de lactancia en el trabajo, por si fueran necesarios.