Los biberones serían una forma de alimentar a tu bebé si tienes que separarte de él pero quieres que aproveche los beneficios de la leche materna.
Aunque somos grandes fans de la lactancia materna (obviamente), el biberón puede ser una parte necesaria de una relación de lactancia sana. Los biberones Lansinoh son una forma cómoda de alimentar a tu bebé si necesitas separarte de él pero quieres que se beneficie de la leche materna.
Pero sería fácil sobrealimentar al bebé con biberón, lo que puede provocar síntomas similares a los cólicos a corto plazo y obesidad más adelante. Por eso es tan importante la FORMA de dar el biberón, y aquí es donde entra en juego el método Kassing.
¿Por qué practicar el método Kassing?
Con el método Kassing el bebé puede tomar la iniciativa en la alimentación con biberón. Esto es bueno por muchas razones.
El bebé toma tanta leche como necesita -ni más ni menos- y tú puedes aprender a detectar mejor cuándo tiene hambre o está lleno.
Facilita el cambio entre el pecho y el biberón, una gran preocupación para muchas mamás.
Puede reducir la ingesta de aire, causa potencial de molestias estomacales, gases, irritabilidad y otros síntomas relacionados con los cólicos.
Tu pareja y otros cuidadores pueden establecer un vínculo afectivo con tu pequeño mientras le das el pecho.
Puede mejorar la coordinación mano-ojo y el desarrollo ocular del bebé.
Recuerda que la alimentación con biberón debe introducirse después de que ambos hayáis cogido el tranquillo a la lactancia materna. Normalmente se tarda entre cuatro y seis semanas en establecer una buena relación de lactancia y una buena producción de leche.
¿Cómo funciona el método Kassing?
El método Kassing es más sencillo de lo que imaginas. Estos son los pasos básicos para introducir el biberón a los bebés amamantados:
- El contacto piel con piel es una ventaja.
- Sujeta el biberón en posición horizontal, casi pegado al suelo. Sabrás que está en la posición correcta cuando la punta de la tetina se llene de leche (la leche fluye más fácilmente por la tetina del biberón que por el pecho de mamá. Quieres que sea el bebé quien haga la mayor parte del trabajo, no la gravedad).
- Coloca la tetina del biberón debajo de la nariz del bebé. También puedes utilizarla para acariciar sus mejillas y labios. Esto le invitará a alcanzar la tetina, como haría con la lactancia materna.
- Una vez que tome el biberón, inclina la tetina hacia arriba contra el paladar.
- Observa a tu bebé en busca de señales mientras se alimenta; no te fíes del reloj ni de la cantidad de leche consumida. Si notas que traga saliva o jadea, puede que esté bebiendo la leche demasiado deprisa. Inclina el biberón hacia abajo para ralentizar el flujo. Del mismo modo, si hace una pausa o se da la vuelta, puede que esté lleno. Tómate un descanso y vuelve a intentarlo más tarde si es necesario.
- Haz pausas de vez en cuando para interactuar con tu bebé. Mantén el contacto visual y háblale, o aprovecha para hacerle eructar. Todo esto forma parte de la experiencia del vínculo afectivo.
- Cambia de lado a mitad de la toma o cada dos tomas, de nuevo, como harías con la lactancia materna. Esto ayudará a la coordinación mano-ojo del bebé.
Consejos para implementar el método Kassing
Para que el método Kassing sea un éxito, ten en cuenta estos consejos.
Empezar poco a poco
Para el primer biberón, empieza con 30 ml para no perder nada de la preciada leche materna extraída. Siempre puedes añadir más si el bebé se termina el biberón y sigue teniendo hambre. Aumente gradualmente el volumen en incrementos de 15 ml a medida que el bebé se sienta cómodo con el biberón.
Practicar la paciencia
Algunos bebés toman el biberón enseguida, mientras que otros necesitan más tiempo para adaptarse. Mantén la calma y dale tiempo para que aprenda esta nueva habilidad. Puede que tengas más suerte cuando esté contento y relajado, o al menos no esté frenéticamente hambriento.
Una vez introducido el biberón, conviértelo en un hábito. Tres o cuatro biberones a la semana suelen bastar para que el pequeño se familiarice con él. Ni siquiera es necesario que sea una toma completa; 30 ml. cada vez está bien. Si pasa una semana o más entre biberón y biberón, es posible que "olvide" esta nueva habilidad y vuelva a empezar de cero.
La tetina Importa
La tetina del biberón es importante. Elige una tetina flexible con una base ancha que permita al bebé utilizar el mismo movimiento de alimentación que emplea en el pecho. La tetina NaturalWave® de Lansinoh es perfecta para facilitar la transición del pecho al biberón y viceversa, y está clínicamente probado que reduce la confusión con la tetina.
No fuerces
Los bebés sanos comen cuando tienen hambre y paran cuando están saciados, y a los adultos nos corresponde aprender su lenguaje corporal. No fuerces a tu bebé a comer o a acabarse el biberón si no quiere. Dar el biberón debe ser una experiencia positiva para ambos.
Sin accesorios
Recuerda a los cuidadores que no deben apoyar el biberón para alimentar al bebé, sino sujetarlo siempre para mantener una posición adecuada. Sujetar el biberón puede hacer que el bebé se atragante o aspire leche. Considera la alimentación con biberón como una actividad social que compartes con el bebé.
Con el método Kassing, tanto la lactancia materna como el biberón pueden tener cabida en la rutina familiar, y el bebé obtendrá todo lo que necesita.
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