¿Vuelves al trabajo? ¿O simplemente necesitas un poco de cuidado infantil de manera ocasional? ¿Estás preocupada por elegir la persona adecuada para cuidar a tu bebé? Lo más probable es que recurras a tu familia y amigos en primer lugar. Te conocen a ti y a tu bebé, y la forma en que lo crías. Pero ni tu familia ni tus amigos pueden ofrecerte su ayuda de forma continua, por lo que es posible que debas buscar un cuidador fuera de tu círculo conocido.
Vale la pena buscar al cuidador mucho antes de que lo necesites. Esto te permitirá investigar los diferentes tipos de atención disponibles, la frecuencia en que puede utilizarlos y, lo más importante, cuánto cuestan.
También vale la pena crear una lista de preguntas para conocer sus opiniones sobre la crianza de los hijos, y específicamente sobre la lactancia materna, ya que es importante saber cómo manejan la leche materna extraída y alimentan a un bebé. Desde luego, el cuidador debería tener una visión idéntica o muy similar a tu estilo de crianza. Tener a alguien con una visión sobre la crianza completamente opuesta a la tuya no solo te hará dudar sobre la conveniencia de su contratación, sino que, además y lo más importante, es que puede confundir al bebé y hacer que la separación resulte más difícil. El desarrollo normal del bebé incluye el hecho de aprender que está bien que mamá se vaya y luego regrese. Es posible que al bebé le resulte difícil aceptar la ansiedad por separación y que no pueda superar esta etapa normal del desarrollo si se siente confundido.
Solicita a cada cuidador infantil con que te entrevistes lo siguiente:
- Su certificado de registro (Ofsted en Inglaterra, CCSIW en Gales y The Care Commission en Escocia). Para algunas tareas de cuidado infantil, el registro es voluntario, pero se considera una buena práctica. Si precisas una factura formal por el costo del cuidado infantil, entonces el cuidador infantil debe estar registrado.
- Puedes solicitar examinar sus informes de inspección.
- También puedes solicitar detalles de las reclamaciones presentadas contra ellos personalmente o contra sus instalaciones.
- Solicita una verificación de servicio de divulgación y restricción (DBS) o de protección de grupos vulnerables (PVG), puesto que todos los cuidadores infantiles han de tener una de ellas. Como empleador, puedes ver una copia en papel o, si se ha inscrito en el servicio en línea gubernamental, puedes realizar una comprobación inicial y luego verificaciones aleatorias durante todo el año.
- Si el cuidador de tu hijo va a conducir con tu bebé, comprueba que esté correctamente asegurado, que tenga la ITV e impuestos en regla, un permiso de conducir en vigor y sin sanciones y, lo más importante, que disponga de un servicio de cobertura en caso de avería.
- Comprueba su identidad. Solicita dos pruebas de identidad, incluyendo DNI, pasaporte, permiso de conducir, certificado de nacimiento y/o una factura de suministros reciente. Si es extranjero, comprueba que su visado y permiso de trabajo no hayan expirado.
- Si el cuidador infantil no es ciudadano británico, existen reglas que puedes consultar en el sitio web de HMRC.
- También puedes evaluar al cuidador infantil mediante las redes sociales.
- Verifica su cualificación laboral como cuidador infantil y cualquier otra que tenga, como la de primeros auxilios pediátricos. Pídele su currículum de desarrollo profesional continuado y pregúntale sobre su contenido.
- Las referencias son muy importantes y debes intentar contactar con la persona que ha escrito la referencia, si es posible, preferiblemente por teléfono.
- Cada cuidador infantil también puede disponer de sus propias políticas. Si es el caso, puedes solicitarlas.
- El sitio web childcare.co.uk es un buen lugar para comenzar a buscar el cuidador infantil que deseas y los pasos a seguir para asegurarte de seleccionar el cuidador más adecuado para ti y tu bebé.
Vale la pena entrevistarte con diferentes cuidadores infantiles y no es inapropiado hacerles las preguntas que creas. Después de todo, cuidarán de tu hijo y querrás que su estilo de crianza se aproxime al tuyo, lo máximo posible. Probablemente encontrarás a alguien con una filosofía idéntica o similar a la tuya con respecto a la crianza, lo que ayudará al bebé a vincularse con el nuevo cuidador.