El vínculo

El vínculo

El vínculo entre los padres y su bebé consiste en el enorme apego que sienten hacia él o ella, la sensación de que harías cualquier cosa, la razón por la que no puedes dejar de mirarle o besarle y el hecho de que lo protegerías con tu vida. Este tipo de unión puede ocurrir muy rápidamente, en cuestión de minutos u horas tras el nacimiento, o llevar mucho más tiempo, lo que puede depender de otras razones (aunque no siempre). Quizás hubo complicaciones durante el parto, o el bebé nació con problemas de salud o fue prematuro; existen muchos factores que dificultan el apego inmediato, pero eso no significa que el apego no se desarrolle más adelante.

El contacto piel con piel con el recién nacido tan pronto como nace alienta el vínculo. Tu matrona, además, también te aconsejará que tome el pecho enseguida. Pero, si no es posible, no te preocupes, tendrás muchas oportunidades de vincularte con tu pequeño una vez que podáis estar juntos. A continuación, se indican algunas actividades que puedes realizar con tu bebé para ayudar a un mayor desarrollo del vínculo:

  • Mucho contacto visual
  • Háblale y cántale
  • Dale el pecho
  • Dormid en la misma habitación
  • Masaje infantil
  • Responde a su llamada
  • Un montón de mimos

Amamantar es una de las mejores maneras de vincularse con el bebé. No solo proporciona nutrición, sino también confort y consuelo, y también es un buen momento para que tú y tu bebé os acostumbréis el uno al otro.

El proceso de la lactancia libera oxitocina, la hormona del amor, que promueve el vínculo entre la madre y el bebé. Además, tu bebé se calmará con el simple olor de tu leche materna.

El contacto piel con piel durante la lactancia es muy calmante y reconfortante, ya que se considera como el lenguaje temprano del bebé. Las expresiones faciales comunicarán tus sentimientos de amor y afecto, y notarás que tu pequeño intenta copiar esas expresiones con el tiempo.

Tras salir a un mundo de luces brillantes, ruidos fuertes y nuevos olores, tu bebé necesitará la seguridad de tu presencia. La lactancia materna favorecerá un sentido de protección, amor y cercanía, fomentando un vínculo emocional y un apego que es vital para el desarrollo de tu bebé. La lactancia materna también puede prevenir enfermedades, aumentar la inmunidad y mejorar el coeficiente intelectual de tu bebé.

El vínculo del padre

Como padre, puedes realizar casi todas las actividades anteriores para facilitar el vínculo con tu pequeño, todas menos una: dar el pecho. Esto no significa que no puedas participar en la rutina de alimentación. Una vez que tu bebé tenga bien establecida la lactancia materna (alrededor de las 6-8 semanas de edad), es posible que, en ocasiones, la madre no esté cerca para amamantar, por lo que tú podrás alimentarlo con leche materna extraída. En este caso, debes ofrecerle el alimento a su ritmo, de manera no pautada, para aumentar el vínculo natural a través del contacto visual y la respuesta a sus necesidades. Este es un momento especial para el papá y el bebé, y el uso de esta técnica no solo fortalece el vínculo, sino que también tiene muchos beneficios para la salud de tu pequeño al reducir el riesgo de obesidad y diabetes en la niñez y los síntomas similares a los cólicos para mejorar el desarrollo emocional y social.