En muchas ocasiones, hemos mencionado lo beneficiosa que es la leche materna para alimentar a nuestros bebés, tanto por su valor nutricional como por la protección que aporta a nivel inmunitario, sin olvidarnos del fuerte vínculo que crea entre madres e hijos.
No obstante, la lactancia materna también facilita una correcta recuperación tras el parto y, a largo plazo, ayuda a reducir el riesgo de sufrir diferentes afecciones, por no hablar del ahorro económico y de tiempo que supone.
¿Cuáles son los principales beneficios de la lactancia para las mamás?
Favorece el vínculo entre mamá y bebé
El contacto piel con piel desde el momento en el que nace el bebé es fundamental. Además de permitir la conexión entre ambos, aumenta la oxitocina, popularmente conocida como la hormona del amor o de las caricias.
Reduce el estrés y mejora la presión arterial
Al aumentar los niveles de oxitocina en el cuerpo de la mamá, disminuye la presión arterial basal, sistólica y diastólica. Y por si no fuera poco, esta hormona también aumenta la sensación de bienestar al reducirse el estrés.
Favorece la producción de hormonas que contraen el útero
En los días posteriores al parto se producen contracciones del útero para eliminar los restos de sangre y placenta que hayan podido quedar tras el parto. De nuevo, la oxitocina reduce el sangrado postparto, siendo menor el riesgo de padecer anemia ferropénica y ayudando a que el cuerpo de la mujer vuelva a la normalidad lo antes posible.
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Reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y diabetes tipo II
Existe evidencia científica de que la lactancia materna ayuda a reducir el riesgo de sufrir ictus, infartos y diabetes tipo II.
Reduce el riesgo de sufrir algunos tipos de cáncer
Amamantar ayuda a que la mamá sea menos propensa a desarrollar algunos tipos de cáncer como el cáncer de mama, de útero y de ovarios, además de prevenir la aparición de infecciones en las vías urinarias.
Favorece el descanso
Durante las tomas nocturnas, la hormona prolactina, además de estimular la producción de leche, tiene un efecto relajante sobre la mamá y el bebé, lo que favorece su descanso.
Reduce los síntomas de depresión postparto
Los elevados niveles de oxitocina durante la lactancia materna favorecen el surgimiento de sentimientos positivos como el amor y la felicidad, disminuyendo la posibilidad de sufrir depresión postparto.
Fortalece el autoestima
Al poder compartir momentos con nuestro bebé y poder satisfacerlo, la autoestima de la mamá mejora enormemente, aumentando también sus niveles de bienestar.
Ayuda a la pérdida de peso
Amamantar supone un gasto de aproximadamente 500 calorías al día, las mismas que gastarías en una ruta de bicicleta durante una hora. De esta forma, la lactancia materna favorece y facilita la pérdida de aquellos kilos que hayas podido ganar durante el embarazo.
Menor riesgo de sufrir osteoporosis
A largo plazo, dar el pecho ayuda a la mineralización de los huesos, por lo que las probabilidades de que la mamá sufra osteoporosis o alguna fractura de huesos a lo largo de su vida se ven reducidas.
Los indispensables para la lactancia
Durante la lactancia, es común sufrir algunas molestias como pezones irritados o agrietados, o incluso tener los pechos hinchados. Desde Lansinoh, queremos ayudarte a ti y a todas las mamás a disminuir sus dolencias que puedan aparecer a raíz de dar el pecho para que podáis disfrutar de este momento tan íntimo con vuestros bebés.
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La lactancia materna es un momento muy especial entre tu bebé y tú, pues además de crear una conexión muy íntima entre ambos, aporta infinitos beneficios que se prolongan en el tiempo y con los que tú, como mamá, estarás más fuerte que nunca. Desde Lansinoh, te acompañaremos y ayudaremos en todo el proceso de lactancia para que solo tengas que pensar en disfrutar del tiempo con tu pequeño. ¡Estamos contigo!
