Blog de Lactancia
- Inicio
- Blog de Lactancia
- ¿Cómo descongelar leche materna congelada en las bolsas de lactancia Lansinoh®?
¿Cómo descongelar leche materna congelada en las bolsas de lactancia Lansinoh®?
Cómo descongelar leche materna congelada siempre es una duda común entre las madres que optan por la lactancia materna. Hoy veremos cómo hacerlo correctamente para mantener intactas todas sus propiedades.
Se ha demostrado científicamente que la leche materna es el mejor alimento para tu bebé. Sin embargo, te puede parecer complicado compaginar el periodo de lactancia con tu rutina diaria. Si has optado por darle el pecho a tu hijo quizás te encuentres con que querrías que fuera compatible con volver al trabajo, ir al gimnasio o salir a cenar con tus amigas?
Cómo descongelar leche materna congelada
Hoy en día, gracias a las diferentes opciones y tipos de sacaleches que existen, tu bebé podrá seguir disfrutando de los beneficios de la leche materna. Puedes almacenar e, incluso, congelar tu leche para que un tercero se la suministre, siguiendo su rutina normal de tomas.
Ahora empiezan las dudas, ¿Cómo puedo descongelar la leche materna en las bolsas para leche materna de Lansinoh®?
- Descongela siempre la leche extraída más antigua.
- La leche materna se puede descongelar en el frigorífico en unas 12 horas. También puedes poner el recipiente contenedor de la leche bajo el grifo o en un bol con agua templada, a un máximo de 37º.
- Nunca descongeles la leche materna a temperatura ambiente. Por supuesto, tampoco puedes descongelarla ni calentarla en el microondas ni en agua hirviendo, puesto que podría dañar sus cualidades nutritivas y protectoras.
- Nunca vuelvas a congelar la leche materna después de descongelarla.
Cuando se descongela la leche, es importante hacerlo lo más suavemente posible para conservar todos sus valiosos nutrientes. Si las bolsas han sido almacenadas planas, tardarán menos tiempo en descongelarse.
Cómo calentar leche materna descongelada
Para calentar la leche, coloca el recipiente que contenga la leche materna extraída en un vaso, jarra o bol con agua tibia durante unos minutos hasta que se atempere. También puedes utilizar un calienta biberones, siempre fijándote en no superar los 40ºC, pero nunca un microondas.
- No calientes la leche materna directamente en el fuego ni al baño maría (introduciendo la leche fría o congelada en un recipiente con agua fría y calentándolo todo en el fuego).
- Remueve suavemente la leche antes de alimentar a tu bebé, puesto que ésta suele separarse en capas. Si agitas el biberón con fuerza, puedes eliminar algunas propiedades de la leche.
- Puedes mezclar leche extraída en distintas fechas para una misma toma, pero no añadas leche que esté a temperatura ambiente a leche que ya esté fría o congelada.
Leche materna, el mejor alimento para tu bebé
La leche materna es más nutritiva que la leche de fórmula. Así lo demuestran sus beneficios, recogidos en el siguiente artículo de nuestro blog: Lactancia materna: ¿sí o no? Del mismo modo, la leche recién extraída del pecho es mejor para el niño que la que hemos guardado en la nevera y, por consiguiente, la de la nevera es mejor que la congelada.
La leche materna recién extraída ofrece mejores propiedades que la que se ha sometido al paso del tiempo. En la medida que puedas, trata de que no transcurra mucho tiempo entre la extracción y la toma del bebé, puesto que, de este modo, la leche habrá mantenido mejor sus propiedades antibacterianas, sus niveles de antioxidantes, vitaminas y grasa. De todos modos, aunque pase tiempo hasta su consumo, la leche materna congelada siempre será mejor opción que la de fórmula.
Seguramente notes en algún momento que la leche que te hayas extraído y almacenado siguiendo las pautas huele de forma extraña. No debes preocuparte, es normal. Esto se debe a una enzima que se encuentra en la leche, llamada lipasa, cuya acción descompone las grasas y libera los ácidos grasos.
El olor no se puede eliminar, pero no tienes por qué desechar la leche, ya que no es perjudicial para el bebé. Si respetas las recomendaciones, temperaturas y tiempos de conservación que hemos explicado en este post, puedes dársela a tu bebé, aunque quizás la rechace debido a su sabor rancio.
La extracción de leche materna es una excelente forma de compaginar las actividades cotidianas de tu día a día con la lactancia.