La salida de los dientes: un posible reto en tu viaje de lactancia

La salida de los dientes: un posible reto en tu viaje de lactancia

La dentición puedes ser una causa de comportamiento inquieto en tu bebé entre los 6 meses y los 2 años. El primer diente de tu bebé probablemente aparecerá después de los seis meses de edad, aunque hay algunos bebés que nacen con uno o más dientes y otros en que los dientes no aparecen hasta que tienen casi un año.

Cuando los dientes de tu bebé comiencen a salir en algunos casos no causarán molestias, pero desafortunadamente en otros casos sí.

La sensación de dentición

La sensación que producen los dientes al empujar hacia arriba a través de las encías puede provocar un aumento de la producción de saliva, un dolor de mandíbula y una presión desagradable. Para contrarrestar y hacer frente a esas sensaciones, tu pequeño puede tener una mayor necesidad de tragar y masticar cosas.

 

Signos de dentición

  • Inquietud
  • Aumento del babeo
  • Necesidad de masticar y tragar
  • Enrojecimiento de las encías

Cuando tu pequeñ@ comience con la dentición, quizás notarás que empieza a morder todo lo que pueda, incluido sus dedos. Sus encías pueden estar rojas e hinchadas y el babeo puede volverse más prominente. También podrán verse afectados sus patrones de sueño, así que no te sorprendas si no duerme algunas noches o está más irritable. Además puede pasar que sus heces sean más ligeras y experimente una erupción en su pañal debido al aumento en la cantidad de saliva que produce. Está babeando más y esto pasa a su pañal y causa sarpullido y diarrea.

 

Consejos para facilitar la etapa de dentición

Sigue los siguientes consejos para hacer el proceso de dentición más fácil.

  1. Como morderá mucho, asegúrate de darle muchas frutas y verduras. Si come alimentos llenos de azúcar, este puede provocar caries, incluso si tu bebé solo tiene unos pocos dientes. Recuerda que la lactancia materna reduce el riesgo de que tu hijx desarrolle caries dentales.
  2. ¡Las bebidas frías también ayudarán a calmar sus encías y pueden ayudar con el exceso de saliva que ocurre cuando comienza a comer!
  3. Los mordedores o los anillos de dentición le dan a tu bebé algo para morder y así aliviar su dolor y mantenerlo distraído.

Pueda pasar que el bebé sienta molestia cuando los dientes se mueven por debajo de la encía preparándose para salir. Si la presión en las encías resulta muy molesta, morder algo firme puede hacerle sentir mejor.

Dentición y lactancia materna

Muchas mujeres temen por sus pezones durante este periodo y piensan que la aparición del primer diente pueda ser el momento de dejar de amamantar, pero no tendría por qué ser así.

Generalmente esto sucede porque el bebé ha mordisqueado el pecho al final de una toma o porque temes que lo haga. Sin embargo, muchos bebés con dientes (o aquellos a quienes les están saliendo los dientes) nunca muerden cuando son amamantados. Un lactante activo no muerde porque su lengua cubre sus dientes inferiores si hay un buen agarre.

Es importante recordar que cuando el bebé está mamando, su lengua se extiende más allá de su encía inferior para poder traer el pezón hacia el interior de su boca. Esto ayuda a proteger al pezón de los nuevos dientes. Los labios del bebé están evertidos (doblados hacia afuera) sobre la areola (la piel oscura alrededor del pezón) y son sus encías las que comprimen dicha areola lejos del pezón en sí.

 

Evita que tu bebé muerda el pezón

Además, es posible enseñarle a un bebé que mordisquea el pecho a desprenderse de él cerca del final de una toma. Para ello, una vez que veas signos de desaceleración en el pecho, desengancha a tu pequeño rompiendo suavemente el cierre introduciendo un dedo limpio en la comisura de los labios. En ese momento, ofrecer una alternativa para morder puede funcionar bien como medida preventiva.

Si tu hijo tiende a masticar y morder al principio de la comida, ofrécele la misma medida antes de empezar. Algunas cosas que pueden funcionar bien son los juguetes para la dentición especialmente diseñados, que calman las posibles molestias causadas por la dentición.

También puede ayudar recordar que esta situación es temporal y que como toda etapa, que atraviesa un bebé o niño, no dura para siempre. De todos modos, puede repetirse cada vez que aparezcan nuevos dientes. Es reconfortante saber que las técnicas para calmar al bebé servirán incluso cuando aparezcan los dientes de más atrás.

Sea como sea, te recomendamos no dejar que este pequeño desafío interfiera en tu viaje de lactancia.

 

Sensibilidad en los pezones en esta etapa de dentición

Otra cosa que hay que tener en cuenta es que los pezones pueden volver a estar algo sensibles, ya sea por las cuestiones mencionadas anteriormente o por los cambios estructurales que se están produciendo en la boca del bebé. Es recomendable estar atenta para mantener un buen agarre y posición ya que será especialmente útil en este periodo de cambio.

 

Continuar con tu viaje de lactancia

Alomejor te preguntas si deberías continuar amamantando si, a pesar de todos los intentos, el bebé muerde lo suficientemente fuerte como para lastimarte la piel. La respuesta es sí mientras te asegures de mantener el pezón limpio lavándolo con jabón y agua. Puedes consultar con tu profesional de la salud por medidas adicionales, como la aplicación de una crema antimicrobiana, por ejemplo. Aplicar alguna crema o bálsamo para pezones como el bálsamo orgánico para pezones o la lanolina HPA podría también resultar aliviador.

 

Beneficios de la lactancia materna

Una vez que haya pasado la fase inicial de prueba de los nuevos dientes (y, de hecho, también durante esta fase), la lactancia materna será una herramienta increíble para facilitar las molestias de tu pequeño, tanto de día como de noche.

La dentición puede presentar nuevos desafíos, pero la leche materna continúa siendo el mejor alimento para tu bebé. Amamantar en estos casos puede ayudar a superar esos tiempos difíciles. La Academia Americana de Pediatría (AAP) alienta a las madres a amamantar como mínimo durante un año y continuar luego hasta que el bebé y la madre lo deseen. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda amamantar un mínimo de dos años. Ambas organizaciones conocen los beneficios que provee la lactancia prolongada tanto para el bebé como para su mamá y entienden que con la técnica y enfoque correctos, esta nueva situación será manejada de forma favorable para ambos.

 

Conclusión

La dentición puede continuar durante más de un año, pero tu bebé debería tener todos los dientes hacia los dos años y medio. Los primeros dientes probablemente serán los peores, pero con suerte, los que salgan después serán más fáciles. Este puede ser un proceso difícil para ti y tu bebé, pero recuerda ser paciente y ayudarle tanto como pueda con este desarrollo natural.

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